DeMentes

Rescatando al marketing off line

Imaginemos una persona fuera de línea, una persona off line. Lo primero que suponemos es que se encuentra ajena o desconectada de las redes sociales y eso, aunque suene maravilloso, no sería posible en este momento cibernéticamente evolucionado.

Tanto así, que hasta las personas mayores, decidieron aprender a utilizar estas herramientas o tomar clases de computación.

Si proyectamos eso a las empresas, no podemos negar que vemos su presencia en línea (on line), en nuestro teléfono, en historias de Instagram, en Facebook, por mail, de forma constante, y eso está muy bien, pero ¿cuanto más emocionante es ver el esfuerzo y la creatividad de sus acciones con los pies en la tierra, offline?

¿Cómo conquistar nuestras emociones?

Tan gratificante es que no se olviden que todavía sentimos, que nos seguimos emocionando con el marketing tradicional y sus acciones BTL.

  • Un premio en el momento: nos encantaba ser el cliente número 10.000 en el supermercado y que sonara la sirena a toda máquina y llevarnos el carrito gratis (jamás me paso, pero me parecía maravilloso verlo).
  • Darle vueltas a la góndola para volver a probar la “muestra gratis”.
  • La tapita de la botella, que de verdad tenía premio.
  • La invitación impresa y con tu nombre, para participar de un evento.
  • Meter el cupón en la urna con el teléfono bien anotado, y preguntar cuando sortea.

El cara a cara jamás será reemplazado

No debemos olvidarnos que fuera de esos teléfonos, fuera de esa línea o de esas redes (que son maravillosas, por cierto), somos personas, que nos fuimos adaptando a los cambios, pero que pedimos a gritos que las empresas no se olviden que todavía nos gusta recibir esos «mimos», esos premios, sentirnos elegidos, una buena atención cara a cara, una buena sonrisa, que no se olviden que todavía nos seguimos mirando a los ojos.

Autora invitada: Lic. María Del Pilar Candia

pilicandia03@hotmail.com